La magia de los cenotes

En la Península de Yucatán se encuentran los tesoros más hermosos escondidos en la selva, los cenotes.

Si tienes pensado visitar estas vacaciones México, no podrás irte sin vivir una de las aventuras más impresionantes que te brinda la naturaleza. Descubrir por que todo aquel que lo visita los consideran mágicos y misteriosos.

Los cenotes son profundos pozos naturales, de los cuales fueron muy importantes para el pueblo maya, ya que es de donde obtenían el agua.

Se forman debido al colapso de cuevas formadas durante periodos muy largos de tiempo. Cuando la profundidad de la haloclina (formadora de cuevas) permanece por mucho tiempo en la misma posición, ensanchando galerías y pasajes.

Se alimentan por la filtración de la lluvia y las corrientes de los ríos que viajan por el centro de la tierra. Por eso, cuando te bañas en un cenote sientes la frescura de sus aguas, ya que no superan los 24ºC.

Los antiguos Mayas los llamaron Dz’onot y su significado es Caverna con Agua de ahí originó el nombre de cenote.

Los cenotes se clasifican por su edad. Los cenotes caverna, los cenotes semiabiertos, los cenotes abiertos y los cenotes antiguos.

Los cenotes caverna son los más jóvenes. El color del agua varía de los tonos verdes a los azules intensos. Son ideales para deportes de aventura.

Los cenotes semiabiertos son de edad mediana, pueden estar conectados entre otros y algunos son fascinantemente cristalinos.

Los cenotes abiertos son más antiguos. Tras los millones de años que tendrán el techo que les cubría cedió dejándolos a la intemperie. Rodeado de una gran vegetación y fauna, como las mariposas o aves. Uno de los más conocidos semiabierto es el Cenote Sagrado de Chichén Itzá, conocido como Cenote Chenkú. Los buceadores expertos que se adentraron en él, encontraron en su interior ofrendas como objetos, y hasta restos esqueléticos debido a rituales de sacrificio que realizaban hace millones de años.

Los cenotes antiguos también con muchos años de existencia son completamente exteriores, similar a un lago. Fueron una fuente importante de agua para los Mayas y un increíble oasis en mitad de la selva.

La formación de los cenotes proviene de millones de años atrás, cuando el meteorito en Chicxulub (en Yucatán) impactó y creó las depresiones subterráneas.

Los mayas consideraban tener una gran conexión con los cenotes, no solo por ser su fuente de agua si no también por que consideraban que era una entrada al inframundo.

Representaba la vida y la muerte.

La fuente: Xenotes

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