El perfil del consumidor post COVID-19

Quién nos iba a decir a principios de año que viviríamos un escenario como el actual… 

El Coronavirus ha puesto en jaque a las principales economías del mundo y, por supuesto, también ha afectado de lleno a las pymes y autónomos. 

De nada sirve lamentarse en el entorno empresarial. Los nuevos tiempos exigen flexibilidad. El tsunami provocado por la pandemia ha modificado los hábitos de consumo y es ahí donde surgen las nuevas oportunidades de negocio. 

Hábitos de consumo y el Coronavirus 

El COVID-19 ha sido un acelerador de los nuevos hábitos de consumo: 

  • Apuesta total por el comercio online. 
  • Preferencia por compras recurrentes (automáticas). 
  • Giro hacia las marcas blancas en productos básicos. 
  • Pérdida de protagonismo del dinero en efectivo. 

Incluso surgen oportunidades para el pequeño comercio donde la calidad de los productos y la ausencia de aglomeraciones han devuelto a un tipo de cliente que se daba por perdido. 

¿Cómo han cambiado los hábitos del consumidor durante el confinamiento? 

Las limitaciones de movimiento y las restricciones impuestas han acelerado la digitalización. Ahora el consumidor promedio está más conectado y exige: 

  • Comodidad. 
  • Rapidez. 
  • Precio. 

Sin importar tanto el producto en cuestión porque el confinamiento ha disparado el comercio online de todo tipo de bienes y servicios. 

El perfil del consumidor a presente y futuro 

Podemos trazar un perfil de consumidor más sensible a los preciosdebido a la incertidumbre económica que, previsiblemente, reinará durante los próximos años. Ganarán protagonismo las marcas blancas y los productos económicos. 

El consumidor promedio también preferirá la vía online para comprar la mayoría de sus productos, incluso en bienes y servicios poco dados a este entorno. 
Además, se producirá una aceleración en la adopción de nuevas formas de pago, quedando relegado a un segundo plano el efectivo y la tarjeta de crédito y débito; el consumidor virará hacia el pago con su teléfono móvil y con el smartwatch, evitando el contacto con otras superficies. 

Un perfil especial: el cliente cocooner 

A raíz del COVID-19 se ha popularizado el término “cocooner” para denominar al cliente digital que realiza la inmensa mayoría de actividades en su hogar: teletrabajo, compras, ocio, relaciones sociales… 

El perfil “cocooner” representa a un público joven que satisface sus necesidades desde el hogar y que exige nuevas estrategias a nivel de marketing y privacidad. Todo un reto y una revolución para el entorno digital. 

¿Cómo aprovechar estos nuevos perfiles de consumidores? 

Conociendo la preferencia de los usuarios por lo online, resulta imprescindible virar hacia la digitalización de los negocios

Esta apuesta por lo online favorece la flexibilización y la adaptación a posibles nuevos escenarios de confinamiento, La creatividad será la mejor arma del emprendedor. 

Fuente: Infoautónomos

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