Entendemos como pirámide de Maslow la jerarquización de nuestras necesidades, ordenadas en base a nuestro bienestar.
La pirámide de Maslow no es solo una herramienta de uso individual.
La jerarquía de las necesidades humanas puede aplicarse a otros ámbitos como el empresarial. Las dos principales vertientes para su uso son los recursos humanos y el marketing.
En recursos humanos la aplicación de la pirámide de maslow está directamente relacionada con la motivación de los trabajadores.
Ya que es lógico que un empleo feliz y agradable produce más y mejor.
Es por ello que las empresas que apuestan por conocer las necesidades sus trabajadores y las satisfacen, tienen mayor rendimiento.
En marketing se usa la pirámide de Maslow como herramienta para analizar las necesidades de la sociedad. La empresa debe entender que el ser humano busca satisfacer sus deseos en sentido ascendente.
Un individuo no comprará un producto de nivel superior si aun no ha logrado satisfacer los del nivel inferior.
De este modo, la organización debe determinar qué aspectos quiere satisfacer y en qué escalón se encuentra su público.
Finalmente se podrá enfocar el producto a esos clientes potenciales.
Algunos ejemplos de uso de la pirámide de maslow en marketing separadas por niveles son:
- Necesidades fisiológicas: El acceso a la alimentación está satisfecho con los supermercados. Sin embargo, cada vez más, el e-commerce y las empresas de comida a domicilio ganan terreno en este ámbito.
- Afiliación: Pertenecer a un grupo, conocer gente o encontrar el amor es más sencillo que nunca. Numerosas empresas han desarrollado apps que suplen estás necesidades.
- Reputación o estima: Los “me gusta”, el número de followers o los “retweets” marcan la reputación en las redes. La sociedad tiene el poder de alzar a la fama a alguien con tan solo un clic de distancia.
Fuente: UNADE