El misterioso agua rosa del Lago Hillier

En la remota isla Middle, frente a la costa de Australia Occidental, se encuentra un fenómeno natural que parece sacado de un cuento de hadas: el Lago Hillier, famoso por su intenso color rosa chicle. Este lago ha desconcertado y fascinado a científicos y viajeros por igual durante siglos.

Lo que hace único al Lago Hillier no es solo su color, sino el hecho de que mantiene su tonalidad rosa durante todo el año, incluso cuando se recoge en un recipiente. A diferencia de otros lagos rosados que cambian con las estaciones o la salinidad, Hillier permanece constante.

La explicación más aceptada apunta a la presencia de microorganismos halófilos, como la Dunaliella salina y ciertas bacterias que prosperan en ambientes salinos extremos. Estos organismos producen pigmentos rojizos que, en combinación con la alta concentración de sal, tiñen el agua de ese característico tono rosado.

A pesar de su apariencia surrealista, el agua del Lago Hillier no es tóxica ni peligrosa para los humanos, aunque el acceso está restringido para preservar su delicado ecosistema. Hoy en día, la mayoría de los visitantes lo admiran desde el aire, en vuelos panorámicos que ofrecen una vista espectacular del lago contrastando con el verde del bosque circundante y el azul del océano.

El Lago Hillier sigue siendo un recordatorio de que la naturaleza aún guarda secretos por descubrir. Un espejo rosa en medio del paisaje australiano que desafía la lógica y alimenta la imaginación.

Fuente principal: gostudyaus

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