Las restricciones de entrada en EEUU en relación con la economía mundial

La administración del gobierno de EE.UU liderada por el presidente Biden aprobó a principios de la pasada semana un gran avance al permitir el acceso a partir del próximo mes de noviembre a los ciudadanos que viajen por turismo y que hayan sido vacunados, permitiendo así que muchas personas que han estado a la espera de poder acceder al país norteamericano tras dieciocho meses de espera logren su objetivo.

Ciertamente esta noticia, ha generado una gran repercusión a nivel mundial, sin llegar a conocer aún en profundidad las medidas al detalle, sirve en este caso para presionar a otros gobiernos que aún no han abierto sus fronteras fruto de la crisis derivada por la Covid-19.

Este anuncio, supone un gran paso adelante y es una excelente noticia para las familias que, lamentablemente no podían tener contacto físico, así como para la multitud de negocios turísticos, hotelería, restauración, medios de transporte etc… en definitiva, mercados dependientes afectados por el cierre de fronteras.

La recuperación económica y la reactivación marca un cambio clave en la gestión de los riesgos de la Covid-19, con lo que esta apertura supone todo un desafío para la administración Biden, que por ahora admitirá a ciudadanos vacunados, pero que deberá encontrar encontrar un sistema compatible que gestione el riesgo de los viajeros que no tienen acceso a vacunas.

Todo apunta a que, como en otros países de menor envergadura se acelere el proceso de vacunación y sea a escala mundial, además de acordarse un marco global para los viajes en el que y se acuerde un marco global para que los viajeros no vacunados dispongan de cierta libertad para viajar.

Cierto es también que esta apertura supone la restauración y la vuelta casi a la normalidad de frecuencias en los viajes transatlánticos, y gracias a esto también comenzará nuevamente a fomentarse los viajes de negocios y los eventos cara a cara proporcionando de esta manera un impulso importante a la economía.

En el año 2019 EE.UU se benefició económicamente con más de 35 millones de dólares solamente con visitantes de la UE (excluido Reino Unido, que generó 11 millones de dólares) lo que es representativo y demuestra la crítica situación vivida para la economía de la nación.

Según un estudio realizado por la WTTC sobre el gasto en viajes internacionales, EE.UU se ha enfrentado a una pérdida potencial diaria de cerca de 200 millones de dólares que se mantendrá hasta que se abra por completo la frontera al turismo.

Fuente: Travel2Latam

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