Ruta en barco para ver las calas de la Costa Brava
La Costa Brava es toda la región costera de la provincia de Girona. Tiene una longitud total de 214 km y conecta los municipios de Blanes y Portbou, que ya hacen frontera con Francia. En el camino, la ruta pasa por varios pueblos del Ampurdán.
Nos brinda paisajes como el Parque Natural de Cap de Creus, los Aiguamolls de l’Empordà, el Parque Natural del Montgrí, Illes Medes, Baix Ter, todos ellos merecidamente protegidos. Los 200 km de litoral entre Portbou y Blanes están salpicados de playas y calas escondidas entre acantilados. Son de postal, igual que los pueblos pesqueros como Cadaqués o Calella de Palafrugell, los cuatro jardines botánicos junto al mar, el lago de Banyoles o la bahía de Roses.
Cala Morisca
Es una pequeña cala de difícil acceso por tierra, que se encuentra en el extremo sur del término municipal, donde finaliza la costa de Tossa. Cala Morisca se encuentra envuelta de vegetación hasta la misma arena.
Está formada por piedras y arena gruesa, es bastante complicado el acceso a esta Cala. Sólo hay dos formas de hacerlo: tomar el sol o darse un refrescante chapuzón en sus aguas cristalinas.
Llegar a pie es bastante complicado si tienes toallas, sombrillas y bebidas, y llegar en barco es aún más complicado. cómodo.
Cala d’Aigua Xelida
Cala Aigua Xelida está situada al norte del centro de Tamariu, en un precioso paraje natural cubierto de rocas y pinos y ofrece unas vistas espectaculares.
Es muy diferente a Cala Morisca, ya que la arena es muy fina y el agua es profunda. Rodeado de bosques de pinos y robles, es tranquilo y pacífico, lo que lo convierte en un lugar fantástico para parejas.
Cala del Pi
Desde Platja d’Aro, sigue la carretera costera pasando Cala Sa Cova y encontrarás la pequeña y acogedora Cala del Pi.
La Cala del Pi está formada por arena gruesa y fondo rocoso y es un lugar muy recomendable para practicar snorkel o buceo. Debido a su ubicación y naturaleza, no existen instalaciones para nadar.
Fuente principal: agenttravel