¿Qué es un autónomo?
Un autónomo es una persona que trabaja para sí mismo es un ser natural que realiza regularmente un trabajo a cambio de una remuneración. Sin embargo, en este caso, no está obligado a trabajar para un empleador porque no está cubierto por un contrato de trabajo.
En otras palabras, nos referimos a un trabajador por cuenta propia que realiza una actividad laboral remunerada de forma rutinaria, directa y personal.
Ventajas
- Libertad horaria y flexibilidad
Eres libre de organizar tu horario como mejor te parezca, trabajar donde quieras e incluso rechazar algunos pedidos si crees que no tendrás tiempo suficiente para aceptarlos.
2. Puedes ganar más dinero.
Cuando trabajas para ti mismo, te quedas con cada moneda que genera tu trabajo después de deducir los impuestos, por supuesto. La cantidad de dinero que ganas como autónomo depende únicamente de tu ambición, profesionalidad y dedicación.
3. Desgravar el IVA
Dependiendo de tu actividad, puedes ahorrar hasta un 21% en muchos rubros como gasolina, compras de equipos de cómputo y otros costos asociados a tu negocio porque muchos gastos relacionados con el trabajo pueden amortizarse como una deducción del IVA.
4. No hay necesidad de contar con un capital inicial para empezar
Hay muchas ventajas en comparación con la noción de formar una sociedad. La principal es que, a pesar de otras obligaciones de la empresa, no estarás obligado a entregar balances de cierre ni a aportar capital inicial.
Desventajas
- No hay salario fijo
No existe la seguridad de recibir una cantidad fija mensual como un asalariado; es decir, tu sueldo dependerá de los productos y servicios que hayas vendido. En este sentido, habrá meses que tengas muchos ingresos y en otros menos o ninguno.
2. Tu responsabilidad no será limitada
No hay responsabilidad limitada para alguien que trabaja para sí mismo. En otras palabras, si incurre en deudas, debe defenderse utilizando todos sus recursos.
3. La carga fiscal es más alta
Los autónomos no disfrutan de los mismos beneficios que los empleados, que obtienen su salario neto en el banco y quedan liberados de todas las obligaciones salvo el pago del alquiler anual. Después de recibir sus honorarios, deben restar el IRPF y el IVA. En todo caso, la primera es pagada por los clientes, pero es responsabilidad del contratista independiente cobrarla.
4. La obtención de la prestación por desempleo es más difícil
Aunque los autónomos tienen derecho a la prestación por desempleo, es cierto que su situación es más complicada que la de los trabajadores por cuenta ajena. Como consecuencia de una importante pérdida de prestaciones, el autónomo debe acudir a su mutua y demostrar que ha interrumpido la actividad por causas involuntarias. Dicho de otro modo, si renuncias voluntariamente a tu trabajo, no puedes solicitar la prestación por desempleo como trabajador autónomo.
Fuente principal: Quipu