La emergencia sanitaria vivida el pasado año nos ha servido para concienciarnos sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y ofrecer soluciones en contra el cambio climático. La aparición de los bonos verdes, ha permitido a las empresas ser participes de proyectos relacionados con el cuidado del medio ambiente sin dejar de obtener beneficios económicos.
Conocemos por bono aquel instrumento de deuda financiera que emite una empresa o administración pública para pedir prestado dinero o recaudar fondos. En este caso, los bonos verdes son aquellos cuyos fondos se destinan exclusivamente a financiar proyectos ambientales o que tengan cura del cambio climático.
Fue en noviembre de 2008 cuando el Banco Mundial emitió su primer bono verde respondiendo a la solicitud de un grupo de fondos de pensiones suecos que buscaban invertir en proyectos que mitigaran el cambio climático. A día de hoy, se sigue utilizando el bono ya que doble beneficio: por un lado los inversores dan soporte a soluciones climáticas, y por otro sacan partido de ellas sin sacrificar sus intereses económicos.
Criterios para emitir un bono verde
- Los ingresos que obtengan las empresas deberán utilizarse exclusivamente para financiar proyectos medioambientales
- Los emisores del bono tienen el compromiso de proporcionar a los inversores toda la información relacionada con el proyecto: objetivos ambientales, proceso a seguir, criterios de elegibilidad…
- Los ingresos netos del bono verde han de estar registrados en una cuenta y cumplimentados con sus respectivos informes obligatorios sobre los ingresos
Estos bonos, también nos sirven como barómetro del impacto que tiene el cambio climático en nuestro sistema financiero, ya que el desarrollo de mercados activos de bonos verdes permite a los países gestionar inversiones de deuda a proyectos con gran impacto positivo en el medio ambiente. Es por ello, que en el pasado año han sido emitidos bonos tanto por entidades supranacionales como el Banco Mundial y el Banco Europeo de Inversiones como por grandes empresas a nivel nacional o entidades públicas como Adif o el ICO.
Por si fuera poco, los bonos también ofrecen a los inversores la oportunidad de cumplir sus objetivos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) mediante la creación de inversiones para proyectos con bajas emisiones de carbono.
Fuente: Bonos verdes ¿Qué son y qué criterios han de cumplir?