La situación sanitaria que hemos vivido ha condicionado la aparición de un nuevo perfil de turista. Este nuevo perfil, busca un viaje a medida que se adapte a sus diferentes necesidades. Esto supone un reto para el sector turístico al tener que reinventarse y adaptarse a esas necesidades específicas.
Las tendencias propuestas para poder adaptarse a dichas necesidades y cumplir con las expectativas del consumidor son las siguientes:
- Potenciar el uso de la tecnología Se propone potenciar las herramientas tecnológicas con el objetivo de desarrollar nuevos productos y servicios y a su vez mantener una relación más personalizada y eficiente con los clientes.
- Facilitar la flexibilidad en las reservas Dada a la incertidumbre que provoca la situación sanitaria que vivimos, será importante facilitar al máximo los cambios, cancelaciones y reembolsos a los clientes para que se pierda el miedo a viajar y se mantengan las ventas.
- Reservas sostenibles y equitativas Cada vez estamos más concienciados en la búsqueda de la sostenibilidad y en el sector turístico se ve reflejado en la elección de destinos y servicios que respeten dicha sostenibilidad y permitan vivir una experiencia lo más ecológica posible.
- Innovarse y especializarse Cada vez son más los clientes que, buscan nuevas experiencias y descubrimientos que se diferencien con los viajes tradicionales. Es por ello, la importancia que va a tomar ese año la capacidad de las empresas del sector turístico para innovarse y crear nuevos conceptos de turismo y de viaje.
- Fomentar el Slow travel Esta tendencia se basa en una experiencia de viaje sin prisa, que permita desconectar, bajar el ritmo y disfrutar al máximo las vacaciones. Esta tendencia busca alejarse de la vida cotidiana tan agitada que llevamos y será un gran descubrimiento este año.
Por otro lado, el sector turístico prevé volver a ser el sector que más riqueza aporte a la economía de España y a la creación de empleos, constituyendo un 14,6% del PIB y un total de 2,8 millones de empleos.
Fuente: Hechosdehoy