Cirque du Soleil, unos cuantos locos que reinventaron el circo. Lograron tener la visión de lo que podía ser el circo moderno.
Enfocándonos en la década del 1980 una compañía de artistas fundada por Gilles Ste-Croix salieron a las calles de Baie-Saint-Paul, muy cerquita de la ciudad de Quebec.
Les Échassiers de Baie-Saint-Paul (Los Zancudos de Baie-Saint-Paul) hacían malabares, bailaban, lanzaban fuego y tocaban música para el disfrute de los lugareños y los turistas.
Guy Laliberté en 1984 vio una oportunidad cuando en Quebec hubo el 450º aniversario del descubrimiento de Canadá. La compañía aprovechó esa celebración para empezar una gira oficial por las provincias cercanas. El espectáculo que tenían de artes circenses (sin animales) y actos callejeros eran sensacionales, con pintorescos y alocados trajes, música original y una iluminación maravillosa.
Por ello, Laliberté puso el nombre de Cirque du Soleil. El motivo fue, en sus propias palabras, porque “El sol simboliza la juventud, la energía y la fuerza”.
En 1987 por primera vez el Cirque du Soleil visitó los EE. UU. impresionando al publico del Festival de Los Angeles con «We Reinvent the Circus» (Nosotros reinventamos el circo). Aquel espectáculo agradó muchísimo por los escenarios y la participación del publico. Llegaron a hacer espectáculos en San Diego y Santa Mónica, donde les sirvió como inicio a sus primeros pasos en Europa, concretamente en Londres y París en el 1990.
En Mystère en el año 1993, nació el primer espectáculo permanente del Cirque du Soleil en teatros de las Vegas con requisitos específicos. Después de más de dos décadas, sigue teniendo mucho éxito entre el publico. En los años siguientes enamoró Asia, Europa y América del Sur con nuevos temas presentándolos en grandes estadios y campos por todo el mundo.
En la actualidad, sigue expandiéndose con grandes esfuerzos creativos. Con ello también, su esencia, la que nos invoca la imaginación, la que despierta todos nuestros sentidos y emociones.
La Fuente: Cirque du Soleil