El Gobierno estadounidense eliminó el pasado domingo el requisito de que los viajeros internacionales se sometan a una prueba de COVID-19 dentro de un día antes de embarcar en sus vuelos, aliviando así, las últimas restricciones destinadas a contener la propagación del coronavirus.
Esta normativa se puso en marcha el año pasado, con el fin de clasificar a las personas por el riesgo que suponen para los demás.
Ésta se ha combinado con la exigencia de que los adultos extranjeros no inmigrantes que viajen a Estados Unidos estén completamente vacunados, con limitadas excepciones.
El mandato inicial permitía a los que estaban totalmente vacunados mostrar una prueba negativa en los tres días siguientes al viaje, mientras que las personas no vacunadas tenían que presentar una prueba realizada el día antes del viaje.
Pero cuando la variante ómicron se extendió por todo el mundo durante el mes de noviembre, se endureció el requisito y exigieron a todos los viajeros, independientemente de su estado de vacunación, que se sometieran a la prueba en el plazo de un día antes de viajar a Estados Unidos.
Las compañías aéreas y grupos turísticos han estado presionando para que el gobierno de los estados unidos eliminara estos requisitos, ya que desmotivaba a los clientes a la hora de reservar viajes para este destino.
Fuente: AgentTravel