Con las vuelta a la «nueva normalidad» en algunos casos, o a la «vieja normalidad» según se mire, y con las vacaciones de navidad a la vuelta de la esquina, hay ya muchas personas buscando un viaje para disfrutar de una gran ciudad, o un pueblo con encanto. Es ahí cuando asaltan las dudas al futuro viajero sobre qué categoría de hotel están dispuestos a contratar.
El caso es que según la CEHAT – Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, no hay un sistema nacional de clasificación para hoteles, así que cada autonomía tiene una normativa diferenciada o similar según el caso.
Si bien es cierto es que cada alojamiento hotelero tiene la obligación de solicitar la clasificación, que será extensible siempre que siga cumpliendo los requisitos establecidos.
Hay unos requisitos generales, aparte de las estrellas que se deben cumplir, como por ejemplo temas vinculados al sistema de protección de incendios e insonorización de instalaciones, exposición de la lista de precios o servicios extra, y es imprescindible exhibir en la entrada principal una plaza normalizada con la categoría.
Para asignar la clasificación por estrellas, cabe decir que los requisitos son más exigentes a mayor número de estrellas, como por ejemplo, los hoteles de 1 estrella deben tener como mínimo una habitación doble de 12 metros cuadrados, un cuarto de baño con baño o ducha de 3.5 metros cuadrados, además de disponer de calefacción y ascensor.
En cuanto a hoteles de 2 estrellas, la habitación doble debe tener como mínimo 14 metros cuadrados y las habitaciones individuales 7 metros cuadrados, el cuarto de baño similar al de la categoría de una estrella, y además deben tener teléfono en la habitación. Para las zonas comunes se requiere calefacción y ascensor y en el recinto disponer de servicio de caja de seguridad.
Los hoteles de 3 estrellas deben disponer de habitaciones dobles con un mínimo de 15 metros cuadrados para la habitación doble y de 8 metros cuadrados para la habitación individual, el cuarto de baño de 4 metros cuadrados como mínimo, y además como es el caso de la catalogación anterior, deben disponer de teléfono y calefacción en la habitación, y en las zonas comunes aire acondicionado, ascensor, bar y servicio de caja de seguridad.
Para los hoteles de 4 estrellas la habitación debe tener 16 metros cuadrados como mínimo, y para las habitaciones individuales 9 metros cuadrados, cuarto de baño de 4.5 metros cuadrados, teléfono, calefacción, aire acondicionado y caja fuerte en la habitación, además de ascensor y bar en las zonas comunes.
La máxima categoría hotelera en España es 5 estrellas, y en este caso, la habitación doble tendrá 17 metros cuadrados como mínimo, la individual 10 metros cuadrados, cuarto de baño de 5 metros cuadrados, teléfono, calefacción, aire acondicionado, caja fuerte y como no, ascensor y bar en zonas comunes.
Si viajamos fuera de España la cosa cambia, dado que no es lo mismo por ejemplo alojarse en un hotel de 3 estrellas en Roma que en España. En Europa, no existe un sistema unificado y cada país tiene sus propios sistemas, o carecen de normativa.
Esto implica una falta de transparencia, y cierta dificultad a la hora de comparar establecimientos generando en muchos casos la indefensión de los consumidores.
En estos casos, lo mejor para elegir un hotel en Europa es basar nuestro criterio en la confianza de un profesional que nos pueda asesorar sobre la mejor opción disponible en cada caso con respecto sobre todo a la relación calidad-precio.
Fuente : ABC