Por definición, el producto mínimo viable o MVP, representa una de las bases sobre cómo aprender a crear tu empresa con éxito. (Metodología Lean Startup) que señala que una startup es una organización temporal que tiene como objetivo encontrar un negocio y un modelo de negocio viable y medible gracias a una serie de factores que nos ayudan a aprender.
El nombre en sí de MPV ya nos facilita muchas pistas sobre lo que significa: es aquel que permite lanzar un producto con el mínimo de funciones posible, para poder conocer información relevante durante su lanzamiento y como lo usarán los compradores, utilizando nosotros unas métricas para poder medirlo.
La metodologia de Lean Startup señala que el conocimiento, no se obtiene del cliente, si no a través de interacciones diferentes del producto mínimo viable. Aunque se diferencia de algunas metodologías, la forma de actuar puede hacer compatible su uso para poder crear diferentes modelos de negocio.
El producto mínimo viable nace para trabajar en cadena con las siguientes premisas: Construir-Medir-Aprender.
-Construir un nuevo MPV fundamentado en el que teníamos anteriormente, o comenzar de cero totalmente.
-Utilizar métricas para ver la reacción de los posibles compradores.
-Conocer toda la información para realizar una nueva interacción.
Aunque, también podemos operar con otros procedimientos para conocer el MPV:
-Primero realizar las hipótesis que queremos comprobar.
-A continuación definimos indicadores o métricas que nos ayudan a extraer información para que nos ayude a medir y comprobar la hipótesis.
-En último lugar, construir en MVP necesario para aprender y medir la información fruto de nuestras hipótesis.
Para formular las diferentes hipótesis debemos preguntarnos si hay algún grupo de usuarios con un problema y que gracias a la aparición de nuestro producto, tendrán una solución. En el caso de que nuestra respuesta sea que no, entonces nosotros tendremos un problema, y debemos hacer un planteamiento nuevo sobre el producto. Por el contrario, si la respuesta es positiva, ya hemos dado un paso importante para que nuestro negocio sea exitoso.
Es de destacar, que un MVP se desarrolla más para los clientes que se tienen la denominación de early adopter y no para un cliente que se considera de masas. Un producto que nace como prototipo o modelo de prueba, solamente debe tener las funciones mínimas para comprobar que nuestras hipótesis son lo suficientemente válidas.
Las decisiones que tomemos sobre el MPV se basarán o bien en ser perseverantes y continuar en la línea inicial basándonos en las hipótesis acertadas, o bien, cambiar la formulación de nuestras hipótesis para acercarnos más a una solución que sea adecuada.
Un consejo al respecto es no dejarse llevar por unas métricas demasiado ambiciosas.
En resumen con el MVP lo que se pretende es testear las hipótesis que manejamos sobre nuestra visión del producto. También comprobamos que gracias a la interacción de los Early Adopters sabremos si el cliente está dispuesto a pagar para obtener una solución y que nuestro producto es el adecuado.
Fuente: emprenderalia.com