Hay tres empresas que están en pleno auge para la exploración del turismo espacial: Blue Origin, Virgin y Space X.
La «oferta» que propone Blue Origin ( empresa liderada por el creador de Amazon) se considera la opción de super lujo con respecto a sus competidores dado que el precio por viajero es nada mas y nada menos que más de dos millones de dólares por plaza.
Por su parte, Virgin, cuyo fundador Richard Branson había creado con anterioridad la aerolínea de bajo coste con el mismo nombre (Virgin Atlantic, que operó vuelos low cost trasatlánticos con cierto éxito en su orígenes, pero con resultados muy negativos en los últimos diez años, llegando a prácticamente desaparecer durante la pandemia) , tiene un precio muy por debajo de este, rebajando casi en una décima parte ese coste.
Virgin, fue una de las empresas que apostó fuertemente por el turismo espacial a precios asequibles, fruto de la crisis con Virgin Atlántic, se centró en este tipo de turismo espacial con la creación de la nave Spaceship Two.
El Spaceship Two, primera creación de Virgin, es un avión pequeño de motor, con capacidad para ocho personas entre pilotos y pasajeros, que ya por 2004 obtuvo un premio como modelo experimental y que actualmente es una pieza de museo ubicada en el Museo del Espacio de Washington.
Actualmente, el diseño que propone la empresa Virgin es una mejora de ese prototipo bautizado con el nombre de Unity, cuya sede es el desierto de Nuevo México. El Unity va unido a un transporte denominado White Knight, transporte de doble fuselaje, cuatro motores y alas con 40 metros de envergadura. Este transporte, se puede considerar como un bombardero moderno, lleva la carga hasta 15.000 metros de altura, y desde allí hace que el Unity pueda orbitar.
Lo que pretende Virgin es que los usuarios del Unity visualicen la curva del planeta tierra, así como experimentar la sensación de ingravidez.
Space X, aventaja con creces al resto ya que ha conseguido volar hasta en ocho ocasiones con lo que ha conseguido reducir costes.
Actualmente está trabajando en un nuevo prototipo que lleva por nombre Starship con la pretensión de poder volar a la Luna o a Marte.
Space X ha conseguido firmar un contrato con la nasa para utilizar el prototipo Starship como vehículo de descenso hasta la superficie de la luna, donde de momento no se podrá viajar como turista.
El caso es que hay compradores para esto, aunque aún no se pueda, siendo Yusaku Maezawa, empresario japonés con una fortuna estimada de dos mil millones de dólares, con total probabilidad el afortunado en realizar el primer viaje con fecha prevista para 2023.
Antes de este viaje Space X planea el lanzamiento de una cápsula Dragon para el próximo mes de septiembre. Lo que constituirá el primer vuelo espacial privado con cuatro pasajero a bordo.
El viaje que solamente durará tres días y sin opción de parada en la ISS, será un auténtico viaje de placer cuya única finalidad es admirar el paisaje.
Fuente: El país