Tener conocimientos de cómo establecer el precio de los servicios de tu establecimiento puede ser determinante a la hora de orientar tu negocio de la mejor manera posible.
Un negocio emprendedor debe tener como objetivo y como prioridad obtener unos buenos resultados para poder consolidarse y obtener cada vez más logros. Para ello es muy importante aprender a dominar técnicas de establecimiento de precios de manera equitativa, algo que pretendemos inculcar a través de este post.
¿Cúales son los componentes del precio de un servicio?
El coste debe reunir los principales componentes esenciales para la creación del servicio pasando por la parte tributaria, estrategia de marketing, distribución….
En cuanto a la competencia deberemos valorar sus precios para que nos ayuden a comprender cómo funciona el mercado.
El consumidor se representa como un componente absolutamente determinante dado que independientemente de lo bueno que pueda ser nuestro servicio, podría ser que el consumidor en última instancia no quiera pagar la cantidad deseada por nuestro negocio, hecho que hace relevante intentar estudiar al público objetivo, los hábitos de consumo y el poder adquisitivo de los futuribles compradores.
Como último componente hablamos del valor añadido, que consiste en disponer de un elemento diferenciador que logre la fidelización del público y que represente la confianza por parte del cliente en nuestro negocio.
¿Qué ítems utilizaremos para establecer el precio de venta?
Lo primero que debemos tener en cuenta es la cantidad que se ha gastado desde la creación del servicio hasta la entrega al cliente final.
Si bien es cierto, que en ocasiones los gastos necesarios para el funcionamiento y el rendimiento de la empresa como son la remuneración de los empleados, el material utilizado por ejemplo en la oficina, la estrategia de marketing, son difíciles de contabilizar, deben tenerse muy en cuenta a pesar de este hecho, hay otros costes que son más visibles y específicos como los gastos de energía, material de limpieza, alquileres de equipos y que además se pueden catalogar como costes fijos o variables.
¿Cómo podemos saber si el valor establecido es justo o eficaz?
El volumen de operaciones alto no es sinónimo de estabilidad financiera ni de éxito. Y si no somos capaces de establecer los precios correctos el riesgo de fracasar es elevado.
Disminuir los riesgos del negocio, aumentar la competitividad intentando extraer el potencial máximo utilizando lo mínimo, son objetivos que debe tratar un buen líder y un buen gestor para encontrar el equilibro cuando establece los precios. Los buenos resultados siempre son fruto de la dedicación y del sentido común, además de la investigación exhaustiva del mercado.
Fuente: Rockcontent