La inmunidad de grupo o inmunidad colectiva se basa en la idea de que un número elevado de personas han superado la enfermedad y que en consecuencia la transmisión de la misma entre la población se frena paulatinamente.
Esto es así porque cada persona que procesó la enfermedad se encuentra con un número menor de individuos susceptibles de ser contagiados, ya que muchos ya son inmunes contra el virus.
¿Cómo podemos conseguir el objetivo de la inmunidad grupal?
Los gobiernos deben aprovechar al máximo el tiempo ganado gracias a las medidas de confinamiento y hacer todo lo posible por reforzar sus capacidades para detectar, aislar, hacer pruebas y atender a todos los casos, hacer seguimientos y poner en cuarentena a todos los contactos y dar participación y empoderar a la población para permitirles dirigir la respuesta social, entre otras cosas.
Además de estas acciones por parte de los gobiernos, a nivel particular se debe de tomar conciencia y aplicar medidas estrictas de manera fehaciente y limitar los contactos entre personas, con burbujas de convivencia formadas por pocos individuos.
Aunque se reduce la probabilidad de contagio mediante el uso correcto de mascarillas , la higiene personal y el distanciamiento social, cabe señalar que la vía más importante a día de hoy para conseguir la inmunidad de grupo es la inmunización mediante la vacunación.
¿Es viable esta estrategia? ¿Se puede implementar a nivel regional, nacional o incluso global? Desde el inicio de la pandemia algunos países se opusieron a las medidas para frenar los contagios pero el colapso sanitario que se originó en la primera ola de contagios les hizo cambiar de opinión.
Fuente OMT