Según los expertos, el hórreo asturiano puede tener su origen en tiempos prehistóricos. Sin embargo, el mundo romano adoptó este concepto en su nomenclatura porque ya se utilizaba para denominar cierto tipo de graneros.
Además de la estructura especial de protección contra roedores, humedad y fuego, y por razones prácticas, la villa ya no tenía un lugar para secar el maíz, pero más tarde los graneros y paneras se utilizaron para secar y almacenar otros productos agrícolas. Se utiliza en la fermentación de frutas e incluso de sidra.
Las paneras están asentadas, por lo general, sobre más de 4 «pegoyos» o patas, mientras que los hórreos tienen cuatro puntos de apoyo.
Esta estructura es común en el occidente de Asturias y Galicia y también se valora por su mayor parecido con el hórreo gallego. Los hórreos más antiguos se encuentran en Villaviciosa, Pilonha y Cabranes y se conocen como estilo Villaviciosa, uno de los tres estilos decorativos que se han desarrollado a lo largo de la historia.
Se estima que Asturias cuenta con unos 10.000 hórreos y paneras, cifra inferior a Galicia, que cuenta con unas 30.000 construcciones de este tipo.
Extensión hórreo
El hórreo fue una estructura auxiliar indispensable en la vida de los agricultores del norte húmedo peninsular y se utilizó activamente hasta que el sistema agrícola tradicional entró en crisis.
Bien adaptado a necesidades climáticas especiales, puede utilizarse en diversas zonas del norte húmedo, con adaptaciones formales según la región.
Por ello, con distintos nombres y tipos, se pueden encontrar hórreos en Galicia, el norte de Portugal, Asturias, las provincias de León, Cantabria, el País Vasco y la Región de Navarra.
Fuente principal: wikipedia