El salario económico es la razón por la que se realiza un trabajo; El emocional, la suma de los elementos que ayudan a crecer personal y profesionalmente.
El salario emocional reúne todos los elementos que influyen en las decisiones del trabajo, cómo son las relaciones y comportamientos.
No es algo fijo, puede cambiar a lo largo del tiempo, y cada uno gestiona activamente su salario emocional y reclama lo que falta, pero los líderes al frente de las empresas también tienen una importancia brutal.
¡Importante! Un salario emocional alto nunca puede compensar un salario económico bajo.
A final de cuentas, si una empresa quiere retener a su mejor talento debe darle la retribución económica adecuada. El salario emocional es siempre algo complementario al salario económico.
Existen 10 factores que sirven para medir el salario emocional, y son los siguientes:
La autonomía, es la libertad que se siente al poder gestionar un proyecto propio.
La pertenencia, el hecho de formar parte de un grupo que valora y reconoce nuestro trabajo.
Creatividad, aunque se relacione con actividades empresariales más artísticas, es posible poner un poco de creatividad hasta en los trabajos más serios.
Proyectar la carrera profesional en el futuro, con una perspectiva de largo plazo, es el factor de dirección.
El disfrute, es la parte de disfrutar, de gozar, de tener momentos agradables en el trabajo.
La maestría es la satisfacción después de haber realizado un trabajo bien hecho orgullosamente. También es lo que hace que más experto al trabajador.
La inspiración es aquel sentimiento de posibilidad, que inspiran una nueva perspectiva sobre las cosas que tal vez antes no se han vivido.
El crecimiento personal se genera con el uso de las fortalezas de carácter que te hacen ser mejor persona o como mínimo sacar lo mejor de ti.
Crecimiento profesional, son aquellos momentos que ayudan a ejercitar las habilidades, los talentos para ser un mejor profesional.
Y por último, el sentimiento de propósito produce la sensación de que el trabajo contribuye en los méritos propios de cada uno y a los de la organización.
Fuente: BBC