Entre las actuales estrategias de posicionamiento de marca por calidad y servicio, el marketing olfativo está demostrando unos excelentes resultados a través de una eficiente estimulación sensorial coherente con la comunicación que se desea trasmitir a través de originales y personalizados olores corporativos.
Está plenamente probado que los olores influyen intensamente en el concepto que trasmitimos, tanto a nivel personal, como en el hogar o a nivel empresarial, generando una determinada opinión que impactará positivamente cuando la sensación es muy agradable.
Diferentes estudios neurocientíficos han demostrado que un establecimiento correctamente aromatizado es capaz de vender hasta un 70% más.
Con la ayuda de un aroma personalizado, la experiencia de compra mejora notablemente. Consiguiendo un mayor tiempo de permanencia de los clientes en el local y asegurando la reincidencia de visitas a futuro.
“La primera impresión es la que cuenta” Si el cliente percibe un aroma agradable nada más entrar en tu establecimiento, automáticamente lo asociará a que tu marca le aporta mayor calidad y confianza.
Además de todos los beneficios uno de ellos es la mejora del ambiente laboral ya que potencia el bienestar y por lo tanto, aumenta el rendimiento y la productividad. Se consigue reducir el nivel de estrés y acrecentar la capacidad de concentración de los empleados.
Fuente: pro-air