Guadalest, un pintoresco pueblo medieval ubicado en la provincia de Alicante, España, es conocido por su impresionante capacidad de resistencia frente a los terremotos. Con menos de 200 habitantes y un único acceso, este rincón alicantino sorprende con sus monumentos equilibristas y sus museos singulares.
La historia de Guadalest ha estado marcada por un largo historial de seísmos. El más devastador fue el terremoto de 1644, que modificó dramáticamente su geografía urbana y dañó el castillo musulmán que corona el peñón de Guadalest. A pesar de estos desafíos, el pueblo ha logrado mantener su encanto y atractivo turístico.
Uno de los aspectos más destacados de Guadalest es su castillo, que ofrece vistas espectaculares del valle y el embalse de aguas turquesas. Este castillo, aunque dañado por los terremotos, sigue siendo un símbolo de la resistencia y la historia del pueblo. Además, el acceso al casco antiguo de Guadalest a través del encalado Portal de San José es una experiencia única, ya que se trata de un antiguo túnel excavado directamente en la roca de época musulmana.
Otro punto de interés es la Casa Orduña, construida después del terremoto de 1644. Esta casa, montada parcialmente sobre la peña, ofrece un vistazo al estilo de vida aristocrático de los siglos XVII y XVIII, con maderas nobles, yeserías y losetas de cerámica.
Guadalest también es conocido por sus museos insólitos, que incluyen el Museo de Miniaturas y el Museo de la Tortura. Estos museos, junto con los monumentos históricos, hacen de Guadalest un destino fascinante para los visitantes que buscan una mezcla de historia, cultura y belleza natural.
En resumen, Guadalest es un ejemplo impresionante de cómo un pueblo puede desafiar los elementos y mantener su esencia a lo largo de los siglos. Su historia de resistencia frente a los terremotos, junto con sus monumentos y museos únicos, lo convierten en un destino imperdible en la Costa Blanca.
Fuente principal: msn