Si alguna vez has sentido que el aeropuerto es una yincana llena de obstáculos, no estás solo. Entre las filas interminables y la gente corriendo, lo que debería ser el comienzo de una aventura puede parecer una misión imposible. Pero ¿qué si te dijera que existe un truco que te convierte en un maestro del aeropuerto?

El truco del check-in automático es tu mejor aliado. Estas pequeñas estaciones están estratégicamente distribuidas en casi todos los aeropuertos del mundo. Solo necesitas tu pasaporte o el código de reserva, y en cuestión de minutos tendrás tu tarjeta de embarque lista. Lo mejor de todo es que, mientras otros siguen haciendo fila, tú estarás en el área de seguridad habiendo hecho menos cola que un verdadero VIP.

El verdadero truco es que muchas aerolíneas permiten que imprimas tu etiqueta de equipaje directamente en la máquina. Así, si llevas maletas para facturar, puedes colocarlas tú mismo en la cinta y saltarte por completo el mostrador. No todo el mundo sabe que puede hacer esto, así que mientras los demás todavía están buscando la fila correcta, tú ya estarás un paso por delante, y con mucho menos estrés.

Con este truco, entrarás al avión de forma más relajada y podrás disfrutar de tu viaje desde el primer momento.

Fuente principal: elperiodico