Reservaste tu vuelo con antelación, elegiste cuidadosamente tu asiento junto a la ventanilla o en el pasillo, pagaste un extra por él… y aun así, al llegar al aeropuerto, descubres que te lo han cambiado. ¿Cómo es posible?

La respuesta está en la letra pequeña de los términos y condiciones de la mayoría de las aerolíneas. Aunque pagues por un asiento específico, las compañías se reservan el derecho de reasignarlo por “motivos operacionales o de seguridad”. Esto puede incluir desde cambios de avión hasta la necesidad de reubicar pasajeros por balance de peso, necesidades médicas o ajustes de última hora en la configuración de la cabina.

Además, en vuelos con alta ocupación, los pasajeros con necesidades especiales, familias con niños pequeños o miembros del personal en traslado pueden tener prioridad en la asignación de ciertos asientos, incluso si ya estaban reservados.

¿Y el reembolso? En muchos casos, si pierdes el asiento por causas ajenas a ti, puedes solicitar la devolución del importe pagado, aunque no siempre es automático ni sencillo.

La próxima vez que reserves, ten en cuenta que pagar por un asiento no garantiza al 100% que lo ocuparás. Es una preferencia, no una promesa. Y aunque la mayoría de las veces se respeta, siempre existe la posibilidad de un cambio inesperado.

¿Te ha pasado alguna vez? ¿Prefieres ventanilla, pasillo… o simplemente llegar a tiempo?

Fuente principal: 20minutos