La Red de Paradores de Turismo de España es una cadena hotelera pública que se ha convertido en un símbolo del turismo español. Su origen se remonta a 1928, cuando se inauguró el primer Parador en la Sierra de Gredos, Ávila. Esta iniciativa fue impulsada por el Marqués de la Vega-Inclán, bajo el reinado de Alfonso XIII, con el objetivo de promover el turismo en áreas de gran belleza natural y riqueza cultural donde la iniciativa privada no llegaba.
El primer Parador, conocido como el Parador de Gredos, abrió sus puertas el 9 de octubre de 1928. Este establecimiento marcó el inicio de una red que buscaba no solo ofrecer alojamiento, sino también preservar y rehabilitar edificios históricos y artísticos. La idea era crear una serie de hoteles en lugares emblemáticos que atrajeran a turistas nacionales e internacionales.
A lo largo de los años, la Red de Paradores ha crecido significativamente. En 1929, se inauguraron la Hostería del Estudiante en Alcalá de Henares y el Parador de Ciudad Rodrigo en Salamanca. En 1930, se abrieron los Paradores de Oropesa en Toledo y Úbeda en Jaén, y en 1933, el de Mérida en Badajoz.
Estos establecimientos no solo ofrecían alojamiento, sino que también contribuían a la conservación del patrimonio cultural y arquitectónico de España.
Hoy en día, la Red de Paradores cuenta con casi cien hoteles distribuidos por toda España, muchos de ellos ubicados en edificios históricos como castillos, conventos y palacios. Esta red no solo ha sido un motor para el turismo, sino que también ha jugado un papel crucial en la preservación del patrimonio histórico y cultural del país.
En resumen, la Red de Paradores de Turismo de España es un ejemplo de cómo el turismo puede integrarse con la conservación del patrimonio, ofreciendo a los visitantes una experiencia única que combina historia, cultura y belleza natural.
Fuente principal: descubrir