La OMS (Organización Mundial de la Salud) determina la salud mental como un estado de bienestar en el que una persona percibe sus aptitudes, afronta presiones normales de la vida, trabaja productiva y fructíferamente y contribuye su comunidad.
En prevención de riesgos laborales se denominan riesgos psicosociales a los factores de riesgo para la salud que se originan en la organización del trabajo y que pueden generar respuestas de tipo fisiológico, emocional y cognitivo.
Éstas pueden ser precursoras de enfermedad en ciertas circunstancias de intensidad, frecuencia y duración.
Los riesgos psicosociales tienen unas características muy concretas: son duraderos en el tiempo, son difíciles de medir o cuantificar, se interrelacionan con otros riesgos, escasa cobertura legal, entre otros factores.
También es difícil distinguir y detectar las alteraciones producidas por el trabajador, sobre todo si este no es consciente de esta situación.
Este tipo de situaciones de estrés laboral puede repercutir en el adecuado desarrollo de la actividad de la empresa:
La disminución del rendimiento, aumento del absentismo, aumento del presentismo, aumento de accidentes y lesiones.
Es de gran importancia usar medidas preventivas para evitar llegar a sufrir algún trastorno de la salud mental por consecuencia del trabajo:
Una buena opción a nivel del trabajador seria usar técnicas de relajación y de meditación para reducir el estrés, ansiedad y tensión, realizar ejercicio físico habitualmente.
A nivel empresarial seria formar a los supervisores de la empresa sobre salud mental, capacidad de intervenir y adaptar características de la empresa para la resolución de conflictos y usar canales de comunicación adecuados.
Fuente: metacontratas