Durante décadas, los viajes interestelares han sido terreno exclusivo de la ciencia ficción. Sin embargo, un reciente avance científico podría cambiarlo todo. Investigadores de Applied Physics han propuesto una nueva forma de viajar por el universo que no viola las leyes de la relatividad.
Inspirados en el famoso motor de curvatura de Alcubierre, los científicos han desarrollado un concepto revolucionario: la “burbuja de disformidad”. Esta estructura esférica permitiría a una nave desplazarse más rápido que la luz sin que sus ocupantes sientan aceleración alguna.
¿Cómo funciona? La clave está en comprimir el espacio-tiempo delante de la nave y expandirlo detrás, creando una especie de ola que transporta la nave sin moverla realmente. A diferencia de teorías anteriores que requerían energía negativa (algo aún no demostrado), este nuevo enfoque se basa en materia ordinaria con densidad extremadamente alta, lo que lo hace mucho más viable.
Además, este método no infringe la teoría de Einstein, ya que la aceleración ocurre en la burbuja, no en la nave. En otras palabras, la nave no se mueve: es el espacio el que lo hace por ella.
Este descubrimiento abre una puerta fascinante hacia el futuro de la exploración espacial. Aunque aún estamos lejos de construir una nave así, la ciencia ha dado un paso más hacia convertir los sueños de viajar entre estrellas en una realidad.
Fuente principal: msn